Vivimos en un tiempo en el que apenas hay cabida para el sentimiento, para la pasión, para pensar tras una victoria hay algo más que eso. A menudo, nos olvidamos de que los deportistas son gente normal, que sienten y padecen y que si están cargados de moral su victoria será mucho más probable. Por ello, aun quedan ciertos lugares para que habite la magia en los corazones de la gente. Hay frases que en determinados sitios consiguen crear en la persona una sensación inigualable, una magia única que conduzca hacia la victoria.
Anfield, estadio del Liverpool proclama su "You´ll Never Walk Alone", pero cuando el jugador comience a escuchar los cánticos desde el vestuario, verá un letrero que reza "This is Anfield" que provocará orgullo para el jugador local y miedo para el adversario.
Old Trafford, campo del Manchester United, también tiene su cita particular: "Welcome to Old Trafford. The theatre of dreams"
Incluso otro recinto mítico del deporte como es la pista central de Wimbledon, incorpora en el pasillo de acceso otra frase legendaria, que es un extracto del poema "Si", de Rudyard Kipling: "Si puedes encontrarte con el triunfo y la derrota y tratar a los dos impostores de igual forma..."
En el Bernabéu también quieren tener su frase. Si años atrás los jugadores lograron motivarse recurriendo al "Espíritu de Juanito" o mismamente la temporada pasada lograron creerse que podían ganar la Liga con el lema "Juntos Podemos", parece ser que la semana pasada ante el Villarreal una pancarta que ponía a la puerta del vestuario "SI LUCHAMOS, PODEMOS PERDER; SI NO LO HACEMOS, ESTAMOS PERDIDOS" consiguió crear un sentimiento de ánimo dentro de los futbolistas del Real Madrid. Es posible que el Bernabéu también haya descubierto su frase y su lectura preceda el cumplimiento de un viejo rito: antes de salir al campo, los madridistas tocan las rodillas de la estatua de Aranguren y Machimbarrena inaugurada en 1925, que fueron dos futbolistas blancos fallecidos prematuramente.
Todo vale para conseguir que fluya la magia dentro de los corazones.