FRANK RIBERY

FRANK RIBERY. La suya es la historia de un futbolista mediocre, problemático y bebedor que soñaba con jugar como Zinedine Zidane. Pasó el tiempo y este futbolista fue cambiando hasta llegar a ser un gran futbolista, ídolo y ejemplo para miles de personas, marido y padre responsable que jugaba al fútbol al lado de su ídolo, Zidane.

Muchos le conocen por la cicatriz que recorre su rostro, la cual tiene desde los dos años en que sufrió un accidente de tráfico. De pequeño, lloraba porque le llamaban "Scarface" y "Quasimodo", pero ahora la lleva con el orgullo de saberse un afortunado en la vida. De ser un estudiante conflictivo, ha pasado a casarse y a tener una hija con tan solo 20 años. Ribery, tuvo que marcharse a Turquía para darse verdaderamente cuenta de que era un gran jugador. El tiempo, le ha ido poco a poco enseñando y cambiando como persona y por supuesto Frank, se supo aferrar a la segunda oportunidad que la vida le brindaba.

Ahora, tomará el testigo de Zizou para ser el líder de los "bleus", eso si, sabiendo que ya no le debe una a la vida, sino que le debe dos.