"La historia la hacen aquellos que rompen las reglas" Carl Brashear

2008/04/21

LA LLAMA DE VIRIATO












(Publicado por Mateo y Juanpa)



“UN GRUPO DE ZAMORANOS DETIENE LA ANTORCHA Y ROBA LA LLAMA OLÍMPICA”




La antorcha olímpica es probablemente el símbolo más famoso de los Juegos Olímpicos. Esta antorcha evoca la leyenda de Prometeo que le habría robado el fuego a los dioses para entregárselo a los humanos, siendo condenado a que un buitre le comiera el hígado que se le regeneraría una y otra vez para toda la eternidad. La historia de la antorcha olímpica en los Juegos comenzó en Olimpia y cientos de años después la tradición regresó en los Juegos de Ámsterdam 1928, pero sería en Berlín, 1936, cuando se comenzaría con lo que ahora parece algo habitual: el transporte de la antorcha con la llama olímpica. Este año, el transporte de la llama está sufriendo diversos problemas debido al conflicto de China con el Tíbet. Sin embargo, este no es el primer año en que el transporte de la antorcha sufre problemas.



Año 1992. Juegos Olímpicos de Barcelona. La antorcha olímpica atraviesa España camino de Barcelona. El itinerario inicialmente, incluye Castilla y León pasando por todas sus provincias. ¿Todas? No. La provincia de ZAMORA es incomprensiblemente apartada del recorrido. Una vez más, éramos olvidados del mapa. La indignación entre los zamoranos es patente, pero no parece que nadie vaya a hacer nada. La antorcha llega a León; de donde emprende el camino a Valladolid. Por pocos kilómetros no pisa suelo zamorano. La llama olímpica avanza, imperturbable hacia la ciudad condal, obviando la tierra zamorana. Pero, de pronto, sin saber de donde ni como, aparece un intrépido y aguerrido comando de once zamoranos que le cortan el paso a la caravana con una bandera de ZAMORA, toman la antorcha y emprenden una rauda huida a pie hacia la zamorana localidad de Castroverde de Campos, perseguidos por la Guardia Civil. Los fugitivos tan sólo querían hacer justicia y se sabían alentados en la lejanía por el espíritu luchador de Viriato, héroe de nuestra patria zamorana. La operación fue calificada como un auténtico éxito, siendo esta toda una hazaña reivindicativa frente a la injusticia cometida.



Porque en ZAMORA existimos y resistimos. Cientos de años después, los hijos de Viriato no se rinden...

2008/04/17

ENTREVISTA A FERNANDO MORIENTES








Esta es parte de una entrevista que le hizo el Diario Marca en el 2006 a Fernando Morientes repasando su fructífera carrera. Ahora, dos años después, se ha convertido en el héroe valencianista tras conseguir tercer gol del cuadro ché ante el Getafe en la pasada final de la Copa del Rey. He aquí un repaso a la carrera de uno de los mejores nueves de la historia del fútbol español.


-Debutó en Champions en la temporada 97/98 y fue uno de los artífices de la Séptima del Madrid. Una Copa de Europa que estuvo marcada por aquel partido contra el Dortmund en el que cayó la portería.
Aquel partido lo recordamos con cariño porque ganamos. Todo lo que pasó alrededor del partido, con el parón cuando se cayó la portería fue algo muy extraño. Al final ganamos 2-0 con un gol mío y otro de Karembeu y nos dio la posibilidad de meternos en la final.


-La Octava ante, su actual equipo, el Valencia, fue una final en la que marcó un gol, quizá la que mas celebró por ese motivo.
La que celebré con más entusiasmo fue la Séptima: era mi primer año en el Real Madrid, mi primer título y la que más ilusión me hizo. En la Octava el ambiente que se respiraba en París, por las dos aficiones, era especial.


-La Novena fue la final en la que el Madrid iba como más favorito y quizá fue la que más costó ante el Leverkusen.
La de la Juve costó muchísimo, pero como ellos no marcaron parece que estuvo más controlado. Sí es cierto que la que más nos costó fue la de Leverkusen, la Novena. El Leverkusen jugaba muy bien, muy sólido y fue una final en la que sufrimos mucho.


-Ya con tres Copas de Europa se va cedido al Mónaco, hace una temporada espectacular, pero pierde la final.
Estuve muy cómodo ese año en la Champions. Quedé como máximo goleador, mejor delantero de Europa y subcampeón. A ese año le tengo especial cariño porque fue el año en el que mejor estuve en la competición. Me encontré mucho más a gusto y quizá me sentía más líder en el equipo que anteriormente.


-Ese año marcó un gol decisivo en el Bernabéu, que dedicó a las víctimas del 11-M y que fue aplaudido por el público rival… el del Madrid...
Estaba todo muy a flor de piel. Leí muchas noticias de víctimas y heridos que eran aficionados del Madrid. Me enviaron una carta de un familiar de un chico que, siendo muy madridista, me decía que había sentido mucho mi marcha al Mónaco porque degustaba como jugador. El día del partido todo estaba muy cercano y lo pensé antes del encuentro, “si marcase… pero será tan difícil”. Pero tuve la suerte al final de la segunda parte de hacer el 4-2. Fue un momento bonitogente me aplaudió porque sé que se me tenía cariño. Y a mucha gente le agradó ese gol, aunque valió doble y eliminó al Madrid.


-Su gran temporada en el Mónaco le hace regresar al Madrid, disputa la previa de la Champions, donde marca dos goles, y termina en el Liverpool.
Había jugado la previa y no pude disfrutar de la Champions con el Liverpool. Y dio la casualidad de que ese año también llegamos a la final y la ganamos. Yo bajaba al vestuario, veía lo que se vivía antes del partido y luego subía a la grada.


-Se frotaría los ojos tras los penaltis. ¿Qué pasó en el vestuario para que el Liverpool saliera de esa forma en la segunda parte?
Pensé lo que todo el mundo, que podía haber algún gol al principio que nos hiciese cambiar un poco la imagen del partido. Estaba claro que al Milán era muy difícil remontarle un tres a cero y más en la final de la Champions. Era casi imposible. Después la alegría y la sorpresa fue mucho más grata.


-Con Morientes, el Valencia tiene más opciones. Es como si diera buena suerte. ¿Hay muchas ganas en Valencia de volver a ver partidos de Champions?
Sí, pero los años que jugó lo hizó muy bien. Eso le queda grabado a la afición y lo que se quiere es repetir y llegar más lejos. Uno se queda con las cosas bonitas.

2008/04/11

GRACIAS GETAFE




"...VAMOS AZULES,

VAMOS GETAFE,

VAMOS CONTIGO,

VAMOS AZULES,

AZUL ES MI DESTINO..."


Porque CONTRA corría rompiendo el viento. Porque a CORTÉS se le quedaba pequeño el campo. Porque CASQUERO sabía que tenía que ser su noche. Porque CELESTINI quería que le recordaran para siempre. Porque a COTELO no le cabían en el campo. Porque BELENGUER, DE LA RED, BRAULIO, UCHE, GAVILÁN, TENA y compañía se sabían poetas guerreros en busca de una gesta. Porque el PATO se encontró de frente con la tristeza. Porque toda España se hizo azulona. Porque no ganaron el partido, pero se ganaron nuestros corazones. Porque este encuentro no caerá en el olvido. Porque les recordaremos como héroes que nos hicieron soñar. Porque las lágrimas se tiñieron de azulón, pero el orgullo también. Porque 114 minutos jugando con 10 demuestra vuestra grandeza. Porque toda Europa sabe ahora donde está GETAFE. Porque solamente podemos ponernos en pie y deciros:

"GRACIAS POR TODO Y VIVA EL GETAFE"


2008/04/05

BOB MARLEY









Robert Nesta Marley nació en Jamaica en Jamaica en 1945. De pequeño adivinaba el futuro de la gente leyendo la mano, era rastafari y le encantaba cantar y jugar al fútbol. Marley quería ser futbolista profesional, pero no resulto factible puesto que cantando con el grupo “The Wailers”, su música estaba cambiando el mundo y él, ya era conocido por todos como “Bob Marley”.


Intentado asesinar por el presidente jamaicano, Bob, llevó la música reggae a su cumbre al grito de “No woman, No cry”. Sin embargo, él nunca dejaba olvidada su pasión oculta: el fútbol. Iba con su banda cantando por todo el mundo y a la vez jugando partidos de fútbol. Un día. Jugando al fútbol en Londres, se hizo una herida en el dedo gordo del pie derecho. De la herida se forma un tumor, pero Bob sigue cantando y jugando al fútbol. Los médicos se aconsejan amputarse el dedo, pero Bob al ser rastafari era contrario a las amputaciones. El tumor deriva en un cáncer que terminaría extendiendose por todo el cuerpo. Bob recurre a la medicina no convencional y prosigue jugando al fútbol creyendo que se encontraba ya mejor. Fatalmente, un día jugando al fútbol se desmaya. Murió a los pocos días en un hospital de Miami con tan solo 26 años habiendo recibido un mes antes la Orden del Mérito de Jamaica.


A día de hoy, en el paseo que lleva al estadio donde juega sus encuentros la selección jamaicana, el estadio nacional de Kingston, hay una estatua que presencia todos los partidos. Aquella estatua es la estatua de una de las leyendas del siglo XX: el cantante rastafari que portó la bandera de la música reggae por los cinco continentes y que murió por amor al fútbol, Bob Marley.


2008/04/02

JUAN GÓMEZ, 16 AÑOS DE ESPÍRITU









2 de Abril de 1992. Término municipal de Calzada de Oropesa (Toledo). Un trágico accidente segaba la vida de Juan Gómez ‘Juanito’. Aquel Peugeot 405 no llegó nunca a su destino. Juan regresaba a Mérida después de presenciar un Real Madrid-Torino de la Copa de la UEFA. Hace ya 16 años, nos abandonaba el futbolista más temperamental y carismático de toda la historia del Real Madrid y del fútbol español.



Juan era un puro talento salido del sórdido barrial, un chico con alma de torero que nació en Fuengirola, creció en el Burgos, pasó por el Atlético de Madrid, se curtió en el Bernabéu, se cortó la coleta en Málaga y aterrizó en Mérida para acostarse futbolista y levantarse entrenador. Juanito fue mágico. Vivió en medio de un terremoto, corriendo y gritando, caminando furioso hacia una meta legendaria. Necesitaba que le necesitaran. Juan era un tipo especial. Artista de capea, amigo de sus amigos, ingenuo, soñador, fogoso, impetuoso, visceral y con un corazón que no le cabía en el pecho. En el campo era un jugador hábil, rápido, intuitivo, listo, imprevisible, un ganador nato que hacía sentir estruendos que no parecían reales, apretaba los puños, lanzaba ráfagas de genialidad y fuerza, transmitía emociones que levantaban el Bernabéu.



Juan era la cara de pillo que conquistó a Santiago Bernabéu. Juan era una profecía: “Hoy metemos cinco”. Y se metían. Juan era el grito en la noche por todo el hotel: “A esos alemanes los vamos a machacar”. Juan era el salir brincando del campo como una furia desatada que provocó el mayor rugido que recuerdan las paredes del Bernabéu, saltando como un chiquillo tras el 4-0 al Borussia, aquella noche en que Juanito hizo poesía y Valdano acuñó el ‘miedo escénico’ haciéndolo blanco y eterno. Juan era esa voz rara y quebrada, que junto a Camacho, invadía la paz de los hoteles donde se alojaba el Madrid. Juan era el enemigo de Mätthaus, pero al poco era el arrepentimiento y el perdón con el regalo de un estoque. Juan era la peor pesadilla italiana, porque “90 minuti son molto longo en el Bernabéu”. Juan era una rabona, una genialidad. Un maestro para ‘El Buitre’, un hermano para Santillana. Una historia de amor y odio con Uli Stielike. Juan era señor que tiraba el balón fuera ante la lesión de N´Kono. Juan era español del dedo pulgar hacia abajo, ciscándose en toda Yugoslavia y recibiendo un salvaje botellazo en la cabeza cuando abandonaba el Pequeño Maracaná de Belgrado. Juan era el eco del Bérnabeu al grito de "illa, illa, illa Juanito maravilla”. Juan era la bandera del Real Madrid. Juan era, es y será por siempre el espíritu blanco.