Pero mi vida,
yo nunca podré olvidarte
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme,
hay tantas cosas
que nunca te dije en vida
que eres todo cuanto amo
y ahora que ya no estoy junto a ti
te cuidaré desde aquí
Sé que la culpa os acosa
y os susurra al oído: “pude hacer más”
no hay nada que reprochar,
ya no hay demonios
en el fondo del cristal
y sólo bebo todos los besos
que no te dí
Pero mi vida,
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme,
hay tantas cosas
que nunca te dije en vida
que eres todo cuanto amo
y ahora que ya no estoy junto a ti
vivo cada vez que habláis de mi
y muero otra vez si lloráis
he aprendido al fin a disfrutar
y soy feliz
No llores cielo
y vuélvete a enamorar
nunca me olvides,
me tengo que marchar
Pero mi vida,
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme,
hay tantas cosas
que nunca te dije en vida
que eres todo cuanto amo
y ahora que ya no estoy junto a ti
desde mi cielo
os arroparé en la noche
y os acunaré en los sueños
y espantaré todos los miedos,
desde mi cielo
os esperaré escribiendo
no estoy solo pues me cuidan
la libertad y la esperanza,
yo nunca os olvidaré
Esta es la letra de una canción de "MAGO DE OZ" llamada "Desde mi cielo". Antonio Puerta, desde su cielo, ya habrá podido ver a su hijo nacer el pasado domingo 21, e inmediatamente ser ya socio el socio número 45.284 del Sevilla, a los béticos demostrando que la rivalidad no es tal ante la vida y a sus compañeros y a su afición que siguen sin poder olvidarle. Ayer en el minuto 16, su minuto, cuando todo el Sánchez Pizjuán coreaba su nombre, se obró el milagro y el Sevilla marcó un gol.
Por desgracia los hombres pasan, los recuerdos quedan y si recordar es volver a vivir, el gran Antonio Puerta será eterno.