No todo en el deporte es fútbol, baloncesto o F-1. En estos días se está disputando el Mundial de Rugby. El rugby para muchos es un deporte de salvajes; para otros es un deporte duro, pero de caballeros y para otros como yo, simplemente es un gran desconocido y lo observamos con cierta ignorancia. Estos días ha saltado a la palestra mediática la figura de un jugador francés que se ha convertido en una celebridad de la noche a la mañana. Su nombre es Sebastien Chabal y la verdad que nada más verlo, impresiona bastante. Tiene 29 años mide 1,92 y pesa 113 kilos. Chabal estuvo trabajando durante 3 años como tornero fresador hasta que descubrieron sus enormes cualidades para el rugby. En Francia lo adoran y ya le han puesto numerosos sobrenombres como "Atila", "Anestesista", "el hombre de las cavernas", "el animal" o "Leónidas".
Estos motes son mayoritariamente debidos al aspecto de su cara: tiene una abundante barba según cuentan, debido a que un día dejó de afeitarse por pura holgazanería, y también una larga melena que se dejó crecer por culpa de su mal inglés, temiendo que el peluquero no le entendiera. Las personas que lo conocen lo consideran un tipo amable, sensible y humilde, capaz de levantar cilindros de más de 100 kilos de peso y a la vez, capaz de sentarse en la hierba a observar el trabajo de las hormigas.
El francés de mayor tamaño desde Obelix. Probablemente no sólo coincidan en el tamaño de su cuerpo, sino también en el de su corazón.
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