La vida de Maxi Rodríguez ha sido bastante dura. Si ha llegado hasta donde está ha sido gracias a su madre y él nunca no lo ha olvidado. Juntos han pasado muchas penurias y mucha soledad (ella con sólo 20 años se queda embarazada y el padre de Maxi se marcha sin ni siquiera conocerlo). Maxi se crió con sus abuelos (de su abuelo le viene la afición por el fútbol) y mientras su madre, trabaja para sacarlo adelante.
El domingo era el día de la madre en Argentina. Maxi marcó dos tantos y su sencillez quedó plasmada: los goles fueron dedicados a su madre con un mensaje simple pero de corazón: "FELIZ DÍA MAMÁ".
Cuentan que su madre en Rosario, a miles de kilómetros de su hijo, lloró. Un regalo perfecto.
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