Ahora que todo acabó y que el tiempo te ha vencido,
y tu amigo te dejó, dices que cuentas conmigo.
Como tienes el valor, yo que siempre me he dolido,
de recordar lo que fue y lo que pudo haber sido.
Por la calle del olvido, vagan tu sombra y la mía,
cada una en una acera, por las cosas de la vida.
Por la calle del olvido, donde nunca brilla el día,
condenados a una noche, tan oscura como fría.
"La Calle del olvido" canción del grupo "Los Secretos", le viene perfecta a uno de los tipos más grandes, pero a la vez más olvidados dentro del mundo del fútbol. Un hombre que sabía que la fama no lo era todo y que estuvo unido de por vida al club que llevaba en su corazón: el Southampton, un equipo bastante modesto cuyo objetivo era, año tras año, no descender de la Premier League inglesa. Su afición valoraba mucho que temporada tras temporada permaneciera unido a los "Saints" y siempre lo recibía al grito de "He is God, Le God". Este jugador nació en la isla de Guernsey (pequeña isla situada en el Canal de la Mancha, entre Inglaterra y Francia) en 1968 y su nombre era Matthew Le Tissier. Un tipo con una extraordinaria calidad pero que eligió pasar toda su carrera en el Southampton. Matt defendió la camiseta rojiblanca de los "Saints" en más de 500 encuentros anotando más de 200 goles en 16 temporadas. Le Tissier pudo elegir jugar con la selección inglesa o con la selección francesa decantándose por el combinado inglés con el que disputó 8 encuentros. Matt ostenta un record bastante peculiar: anotó 49 penaltys de 50 posibles. Los mejores años de Matt fueron entre 1989-1995 en los que consiguió anotar 96 tantos. Matt abandonó el fútbol en el 2002 sin apenas ser conocido a nivel internacional. Matt era "el genio humilde" que prefirió conquistar el corazón de su grada "The Dell" antes que títulos o fama.
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