ZINEDINE ZIDANE

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Hace 35 años el "Dios del Fútbol" se propuso encarnarse en un hombre y decidió llamarse Zinedine Yazid Zidane. Sus padres procedían de Argelia, pero él nació en Marsella (Francia). Desde niño Zidane sintió una gran afición por el deporte. Cuando era pequeño acudía al estadio del Marsella donde se enamoró del fútbol del uruguayo Enzo Francescoli apodado "el Principe". Con 14 años dejó a su familia para fichar por el Cannes. Su gran progresión le llevó a debutar en la primera división francesa con sólo 17 años. Con 20 años fichó por el Girondins de Burdeos donde se comenzó a hacer famoso a nivel europeo tras una gran participación en la Copa de la UEFA de 1996. En ese mismo año, firmó por la Juventus de Turín. Fue entonces cuando Zidane, descubrió la cara más amarga del fútbol. Pese a que había ganado 2 ligas, una Intercontinental y una Supercopa europea, Zidane había perdido en 3 años tres finales europeas. La mala suerte de Zidane en las finales, hizó que le comenzaran a llamar "Gato Negro". Sin embargo, llegó el Mundial de Francia 1998 y la selección francesa llegó a la final. Zidane no estaba realizando ni mucho menos un buen Mundial, pero los genios son así. En aquella final ante Brasil, Zizou marcó dos goles de cabeza dándole la Copa del Mundo a su país y rompiendo la maldición que le acompañaba. En el año 2000, Zidane volvió a cosechar otro éxito con su selección ganando la Eurocopa. Pero "el Mago" seguía sin tener el título que más deseaba: la Champions League. Para intentar conseguirla recaló en el Real Madrid en el verano del 2001 por la cifra de 75 millones de euros, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia. Al principio, y al igual que le había ocurrido en la Juventus, le costó acomodarse al equipo. Pero el astro francés, logró ir poco a poco encandilando a su nueva afición y a su nuevo estadio. En aquel mismo año, Zizou consiguió su sueño: ganar la Champions. El Madrid había llegado a la final ante el Bayer Leverkusen, el partido iba empate a uno y faltaba un minuto para el final de la primera parte. Entonces el tiempo se detuvo. Una bola colgada por Roberto Carlos llegó a la bota izquierda de Zinedine que desde la frontal del área la empalmó con una volea de leyenda. Aquel momento se convirtió en eterno. Ni el paso de las décadas logrará borrar de la historia aquella genialidad. El Madrid era campeón una vez más (la novena) de la Copa de Europa. El gol de Zidane fue considerado por la UEFA como el mejor de todas las finales jamás disputadas. En el Real Madrid Zidane también ganó una Supercopa Europea, una Intercontinental, una Liga y dos Supercopas de España. En el Mundial de 2002 Zidane no pudo repetir la actuación del anterior Mundial, dado que arrastraba una lesión y el papel de Francia fue muy pobre. En el Mundial de 2006 Zidane realizó unos partidos maravillosos hasta llegar a la final que perdieron ante Italia acabando fatalmente para Zidane. El fútbol le supo perdonar. Anteriormente, en ese mismo verano, Zidane había ya decidido dejar el Real Madrid y retirarse del fútbol.

En su carrera Zidane logró muchas distinciones individuales como el Balón de Oro en 1998 y tres FIFA World Player. Se le considera como uno de los 5 grandes de las historia el futbol. Quizás no el mejor, pero sin duda, sí el de más calidad.

Hoy en día, Zidane se dedica a ayudar a la gente más desfavorecida y es embajador de la ONU en la lucha contra el hambre. Aunque está retirado, Zizou sigue siendo considerado un ejemplo para los jóvenes de todo el mundo.

Un año después de dejar el balón, el Bernabéu añora su sonrisa, su elegancia, su clase, sus controles, sus bicicletas, sus fintas, sus voleas, sus ruletas y su señorío.

Su magia perdurará por los siglos de los siglos.

Rendidos a tus pies y eternamente tuyos.

Merci Monsieur.