"La historia la hacen aquellos que rompen las reglas" Carl Brashear

2007/09/07

GORKA IRAIZOZ



(ENTRADA REALIZADA POR HUGO FLORES, COLABORADOR DEL BLOG)


http://www.youtube.com/watch?v=cOpZFSxTUSY


En un alarde de reflejos recuperó la posición y estiró los brazos cuando pudo. Nuno Gomes, el delantero el Benfica, que ya celebraba el gol, se quedó mudo y no pudo por más que reconocer el mérito de la parada. Gorka Iraizoz (Pamplona, 1981), portero del Espanyol, sacó una mano milagrosa, llevó al equipo a la final de la Copa de la UEFA y, de paso, se convirtió en el ídolo de la afición blanquiazul. Hace hoy justo un mes, con lágrimas en los ojos, se despidió: "Me voy al Athletic, el club en el que he querido jugar desde niño", sollozó mientras daba las gracias a todos.


Para Gorka, el fútbol, más que una opción, fue casi una obligación. Su padre, jugaba en la Tercera División y siempre le llevaba a los partidos. Más tarde, su tío le meió en un equipo de fútbol sala que entrenaba. "Hoy nos falta un portero. Te metes tú" le dijo. Y se quedó para siempre. Pasó al Txantrea y el Baskonia, en el que le apodaron Tim Duncan por el baloncestista. Su abuelo le regaló la frase de cabecera: "Sé paciente y fijate en los buenos". Y su madre la disciplina: "¿Otra vez ropa con barro? Ya sabes cómo lavarla.


No todo le salió bien. Jose Luis Mendilibar, entonces técnico del Baskonia, le echó porque no le veía futuro. Pero no cejó y se marchó al Gernika, al filial del Espanyol y al Eibar, donde se topó de nuevo con Mendilibar.


Tampoco le resultó fácil en el Espanyol, donde estuvo a la sombra de Kameni. Con Miguel Ángel Lotina se ganó la titularidadel segundo curso, cuando el técnico ya se despedía, y con Ernesto Valverde sólo disputo la Copa del Rey y la d la UEFA, donde demostró su fiabilidad.


"Me quedé muy triste cuando me fui del Eibar", recuerda Gorka, "y me da mucha pena irme del Espanyol, que me lo ha dado todo". El Athletic era su sueño; el equipo en el que jugó su ídolo, Zubizarreta.


Ahora, como suele hacer antes de los partidos, esuchará la banda de Gladiator, besará el larguero de La Catedral y defenderá la camiseta que siempre deseó.


(PUBLICADO POR "EL PAÍS" EL 8 DE AGOSTO DE 2007)

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