"He nacido con ese grito"
No hubo italiano al que aquel grito no le tocara el corazón. Era el grito de la liberación de un pueblo, de un sueño cumplido. Era la Final de la Copa del Mundo de España 82. El escenario, el estadio Santiago Bernabeu. Italia estaba venciendo a Alemania por un gol a cero cuando de pronto Marco Tardelli, un defensa juventino, lograba con un chutazo el 2 a 0. Entonces Tardelli se convirtió en un icono y su celebración pasaba a la historia del fútbol mundial. Muchos la cosideran la celebración más efusiva de la historia. Cuando el balón se adentraba en la portería, Marco se levantó del césped y corrió como un loco mientras gritaba su gol con todas sus fuerzas. Corrió y corrió sin un rumbo fijo hasta que sus compañeros lo atraparon. Su cara de felicidad, era la imagen del triunfo.
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